Junio comenzó con un gran número de colegios y sedes universitarias en situación de paro o toma. Las movilizaciones –cada vez más radicalizadas- fueron la tónica de una semana marcada por el alto poder de convocatoria de estudiantes y profesores.
A principios de semana, algunos manifestantes fueron desalojados de sus establecimientos, mientras que otros se resistieron apostados en los recintos. Aún así, sumaron fuerzas y salieron a las calles para protestar en contra de la aprobación de la Ley General de Educación (LGE) que se tramita en el Parlamento; las crisis internas que afectan a cada plantel y la mala calidad de la enseñanza.
Caos en el centro
La intensa lluvia que cubrió los cielos de la capital el miércoles 4 de junio no logró aminorar la alta convocatoria realizada por el Colegio de Profesores y la Asamblea de Estudiantes Universitarios y Secundarios (Aceus), en rechazo de la LGE.
Fue así como unos tres mil alumnos se dieron cita en el bandejón central de la Alameda para marchar por calle Dieciocho hasta el Parque Almagro, bajo la consigna “El que no para…la vende”.
No obstante, los jóvenes decidieron volver hasta la principal arteria vehicular del centro de Santiago, a fin de unirse al acto del magisterio en la Plaza de Armas. Pero, no estaban autorizados, situación que derivó en serios enfrentamientos con Carabineros que alcanzaron su punto más álgido en las afueras del la Casa de Bello.
Establecimientos movilizados
No sólo en la capital hubo disturbios, también en regiones el alumnado manifestó su descontento. En la zona norte, los planteles de educación superior que se mantuvieron en conflicto fueron la Universidad de Tarapacá, Universidad Arturo Prat, Universidad de Antofagasta, Universidad Católica del Norte, Universidad de Atacama y Universidad de La Serena.
En el sur se movilizaron la Universidad Católica del Maule, Universidad del Bío-Bío, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Universidad de La Frontera, Universidad Católica de Temuco, Universidad Austral, Universidad de Los Lagos, Universidad de Magallanes, Universidad de Concepción y la sede penquista de la Universidad Técnica Federico Santa María
En la zona centro se sumaron la Universidad de Chile, Universidad de Valparaíso y la Universidad de Santiago. Asimismo, los establecimientos secundarios más emblemáticos de la capital que adhirieron a las protestas son el Liceo Carmela Carvajal, Liceo Lastarria, Liceo Manuel Barros Borgoña, Colegio Baquedano, Instituto Nacional, Tajamar, INBA, Liceo de Aplicación, Miguel de Cervantes, Liceo Experimental, Liceo Manuel de Salas, Liceo Darío Salas, Marcela Paz, Confederación Suiza e Insuco.
El texto de la discordia
El petitorio que se presentó la tarde del jueves en el Ministerio de Educación es un documento que contiene una serie de puntos que -en su conjunto- forman el eje central de los intereses tanto del alumnado, como de profesores.
Éstos se enfocan en el aumento sustancial del Aporte Fiscal Directo a las universidades del Estado; el fin de los mecanismos de financiamiento que impliquen el endeudamiento; el retiro del parlamento de la LGE; el fin al lucro en educación básica, media y universitaria; la triestamentalidad; la TNE y que se garantice constitucionalmente el derecho a la educación para lo cual se propone generar un plebiscito educacional para definir la propuesta de enseñanza publica para el siglo XXI.
A esto se suman las demandas particulares generadas al interior cada plantel de estudios y que responden a necesidades específicas de cada institución, como es el caso de la Universidad de Chile.
“Nosotros exigimos un aumento de los presupuestos anuales de las unidades académicas como base para garantizar la sustentabilidad permanente del proyecto Bicentenario; además queremos que se detenga la implementación de la reforma de pregrado hasta su rediscusión, tanto de sus contenidos como de sus objetivos, en una comisión biestamental con 50% de participación estudiantil”, sostuvo el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Jaime Zamorano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario